26 may 2007

La Botica de la abuela

Esta noche he sido brutalmente abusado por los dípteros, especialmente los nematóceros*. ¿Que no me entendéis? Hablo de los queridos y conocidísimos mosquitos. Han hecho con mi cuerpo lo que han querido, sí sí, he amanecido con trece picaduras esta mañana; ni más ni menos. Estoy hecho un Cristo. Dos en la zona izquierda de la cara (estas son pequeñitas), una en la oreja (sin comentarios), dos en el cuello, dos en el brazo izquierdo y otro en el derecho, en la zona inferior de la espalda llegando casi al trasero (dios gracias por haberme dormido en pantaloncitos y no desnudo!) y por el pecho y cintura... Incluso en la palma de la mano izquierda! Joder, pero ¿desde cuando pican ahí los mosquitos?
De pequeño ya me pasaba, todos los veranos la misma historia, la casa llena de los chismes esos que se enchufan para "camuflarte" delante de los mosquitos, pero nada. Mi madre siempre me decía eso de "sí cariño, es que tú tienes la sangre muy dulce y les gustas mucho". Yo siempre optaba por la solución más drástica, me los arrancaba o me hacía heridas. Como oís, era así de salvaje; no me gusta nada sufrir así que muerto el perro muerta la rabia.
He estado leyendo por internet remedios caseros de esos en plan botica de la abuela para aliviar el dolor de las picaduras y he encontrado absolutamente de todo. Desde untarme barro (esto funciona, sí; yo lo hacía con las picaduras de avispas), también está ponerse limón, vinagre, lonchas de cebolla, pasta de dientes mentolada y el más sorprendente de todos... ¡orina! Sí, como ese capítulo de Friends, cuando una medusa pica a Monica, muy fuerte. No me invento nada. Cansado de los típicos remedios de "echate un poquito de alcohol" o "un poquito de vinagre" que no hacen nada, he optado por la cebolla, que hay que innovar, hombre. Me he puesto a hacer rodajitas de cebolla con todo el arte con el que fui dotado y me la he puesto sobre la picadura y, milagrosamente, se ha ido el picor aunque he acabado apestando a hamburguesa con doble de cebolla. Lo que me pregunto ahora es, ¿realmente a funcionado? ¿No habrá sido algo psicológico, como un placebo? Es y será un misterio.
Qué triste escribir sobre picaduras de mosquito... Pero bueno, ya se sabe; un fin de semana lluvioso y la próxima semana llena de exámenes, no hace que sea muy emocionante.
*Si me he equivocado rectificarme, por favor xD que lo he hecho mirando wikipedia, que no entiendo ni papa de bichitos.

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2 Comments:

At 27 de mayo de 2007, 0:41, Anonymous Anónimo said...

no se como lo haces, pero eres capaz de hacer que la simple historia de las picaduras de mosquitos y sus remedios se vuelva rematadamente interesante xDDDDDDDDDDDDDD


tu si que sabes puto ==


:************

 
At 30 de mayo de 2007, 4:28, Blogger Unknown said...

Puff, me recuerda a mí cuando me quedaba a dormir en el pueblo de mis abuelos. Todos los bichos iban a mí, y sin embargo, todos los demás salían intactos. Siempre me hacían la típica bromita de "será que tienes la sangre dulce".

Dulce mis narices, la tenía hirviendo ya. En fin, lo de la orina yo ya lo había oído, y la verdad es que no es algo que me apetezca aplicar en las zonas afectadas...

Te leo, besos.

 

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