30 jun 2007

Charlas con mamá

Antes de ayer, que fue el día del Orgullo, tuve una charla de esas profundas con mi madre. Como todo esto tiene que tomarse como algo de lo más normal y no hacer un drama, la cogí desprevenida mientras ponía la lavadora, como aquel que no quiere la cosa. Debo aclarar que mi madre ya sabe que soy gay, y que lo hablamos hace ya mucho y todo eso, que no fue mi salida del armario.
Di el primer paso comentando que era el día del Orgullo y que un día me gustaría ir a la manifestación, que realmente quiero ir a defender mis derechos más que ir a las carrozas de torsos desnudos -vale, confieso que también debe ser divertido-. Salir a la calle a protestar, a manifestarme con los míos ahora que podemos. Y para mi sorpresa las palabras de mi madre fueron: "Yo te entiendo, pero preferiría que te esperaras un par de añitos, por tu padre, ya sabes. Pero a mí un día me gustaría ir contigo a la manifestación." Eso me dejó a cuadros, ¡mi madre conmigo en la mani! Realmente todo el esfuerzo que ha hecho por intentar entenderme y aceptarme es enorme, se merece una estatua en medio del salón, ¡qué digo en el salón! ¡en medio del pueblo! Luego nos pusimos en plan profundo, que a ella el día que se enteró fue un palo, que llamó corriendo a mi hermana para que se lo confirmara y que el silencio de mi hermana habló por sí solo. Pero con el tiempo lo fue digiriendo y todo de lo más normal del mundo. No quise preguntar como se enteró, por que la respuesta me da miedo, ciertamente; prefiero pensar que se dio cuenta cuando me encontró el libro "El viaje de Marcos" de temática gay, por supuestísimo. Hablamos de que a mí no me importa que lo sepa la familia más cercana, pero que mi tío y mi tía no, porque no los considero familia, nunca se han preocupado por mí o mi hermana, así que es como si no existieran. Ella puso cara grave, imaginando como se lo tomarían; pero en seguida dijo que ella no estaba dispuesta a que NADIE dijera absolutamente nada malo de mí, que yo era su hijo y que me quería y me respetaba, que no iba a permitir que me hicieran daño. Ese fue un momento madre leona que defiende a sus crías, tiene un instinto maternal hiperdesarrollado, mi madre. También tocamos el tema de ir a vivir a Barcelona, y me dijo textualmente "tal y como eres, es mejor que te vayas a vivir a Barcelona, estarás mejor" Y no lo decía con el sentido de mejor huir del pueblo/ciudad para que nadie supiera nada, lo decía porque sabe que ir allí es mi ilusión y ahora entiende que es allí donde podré tener toda la libertad del mundo, sin tenerme que preocupar que nadie me vea. Y me sentí orgulloso de que entendiera mis necesidades, aunque mi padre no le haga gracia que me vaya a vivir a Barcelona... que por supuesto él no sabe nada de lo mío. Pero eso es otro tema y será otra entrada...

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6 Comments:

At 30 de junio de 2007, 16:57, Blogger Mau said...

Un hurra por tu madre. Ya quisiera yo tener una madre tan comprensiva como la tuya. El día que yo le diga que soy gay, si es que se lo digo, le da un patatús y no me vuelve a dejar salir ni de coña. Pero en fin...

¡Besos!

 
At 30 de junio de 2007, 20:40, Blogger mâRkOs said...

Dios... ya podría ser la mía la mitad que la tuya. Aunque tantos años con la mía... ya se por donde tomarla. Las madres... siempre son las madres. La mía también con el tiempo lo comprenderá, estoy seguro; ya te comenté que algo se olía...

Pues eso, a venir a Barcelona, ya sabes, ;). Ya te llevaré por ambiente ^^.

Apa-li

 
At 30 de junio de 2007, 21:08, Anonymous Anónimo said...

Yo de momento no tengo planeado decir nada. Tengo muy claro que antes de salir del armario en casa saldré con mis amigos, a ver cuando xD

Ta luego warra

 
At 30 de junio de 2007, 23:13, Anonymous Anónimo said...

A mi me prestaron el libro "El viaje de Marcos" hace un par de años. No me gustó nada. Qué libro más empalagoso, por favor.

Respecto a lo de salir del armario, mis amigos lo saben todos, pero porque el 95% entiende también. Decirles que soy bisexual sería como decirles que el cielo es azul. Debo decir que no es que no hayamos juntado por desviados. Que casi todos lo seamos es pura casualidad.

En cambio, con la familia es otra cosa. Yo no se lo he dicho, ni tengo planeado hacerlo. Sencillamente, no tengo la necesidad. Es una parte de mi vida que no me interesa compartir con ellos. No tengo gran confianza con mi madre, con mi padre menos, y no tengo la necesidad de hacerles partícipes de mi sexualidad.

 
At 1 de julio de 2007, 3:31, Anonymous Anónimo said...

joder, dale un abrazo a tu madre ya ¬¬, que diosa por dios ;_;

me alegro muchisimo puto :)

nos vamos a barcelona a compartir piso == xDDD


estoy orgullosa de ti *-*
te quieeeero
:****

 
At 1 de julio de 2007, 11:26, Blogger Sísifo de Éfira said...

Eso es suerte, o mérito, o justicia poética, no lo sé.
El mejor momento siempre es el de poner la lavadora.

 

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